La madre de Alicia «no quiere hablar del tema, prefiere no recordarlo»

Mientras llega ese momento, la familia está arropando a Gabriela, que continúa ingresada en el Hospital de Cruces. La joven evoluciona favorablemente. «Ha mejorado bastante. Tiene golpes, moratones y cortes, pero poco a poco va mejor», explica Pedro Luis Peñaranda en el Diario de Burgos. Al parecer, la intención es trasladar a su hija a un centro hospitalario de esta ciudad en cuanto se pueda. «Cuando los médicos lo consideren, han estimado que dentro de unos cinco días, se procederá a su traslado a Burgos». Osakidetza, por su parte, ha confirmado este jueves que la paciente ha salido de la UCI y ha sido trasladada a planta.

Eso sí, parece que la madre de la pequeña Alicia se encuentra abrumada por la situación y en un profundo estado de 'shock'. «No quiere hablar del tema, no nos ha contado nada a sus padres. Dice que prefiere no recordarlo, que ya ha contado a la policía lo que tenía que contar», declaraba su padre. Junto a Gabriela está también su madre, de origen brasileño como la joven, que vive en Burgos con sus hijas y ha acudido a visitarla. Ella ha desvelado esta mañana que al encontrarse tanto Alicia como Gabriela en el mismo hospital la noche del martes fue posible que la chica se pudiera pasar unos minutos para despedirse de la pequeña antes de que falleciera.

Continúa la investigación

A medida que Gabriela mejore se espera que pueda también contribuir a esclarecer lo sucedido en la vivienda del que se cree que era su pareja sentimental. Gabriela, divorciada del padre de Alicia, había iniciado el pasado diciembre una nueva relación sentimental. Así lo aseguran sus allegados, que no llegan a confirmar si era o no con el detenido por los crímenes, el docente sevillano de 30 años, que ya ha pasado su primera noche en el centro penitenciario de Álava.

D. M. está acusado de dos homicidios -uno en grado de tentativa- y se analiza si hay indicios de los abusos sexuales a la menor que fueron referidos por Gabriela en su narración de los hechos a la Ertzaintza. Para ello será fundamental la autopsia, que estaba prevista para este jueves después de que la madre haya decidido donar los órganos de la pequeña. La investigación apunta a que la agresión se produjo sobre las tres de la madrugada, después de que Gabriela, según su relato, sorprendiera al detenido realizando tocamientos a la niña de 17 meses. La asociación feminista Clara Campoamor, que ejercerá la acusación popular, no descarta solicitar la prisión permanente revisable para el hombre, la pena más dura que existe en el ordenamiento español.