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Ander Carazo
Miércoles, 9 de septiembre 2015, 01:31
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135 kilómetros separan Vitoria de Calahorra, La Rioja. Esa es la misma distancia que suman todas las vías ciclistas de la capital alavesa. Una red que poco a poco se extiende por toda la ciudad y que, en los próximos meses, sumará 350 metros más con la construcción de un bidegorri en la calle San Viator y la transformación en "zona 30" de los 200 metros de Colombia. El origen de la obra está en el gran número de bicicleteros que acuden a los dos colegios que se encuentran en sus inmediaciones (San Viator y Luis Dorao), al polideportivo de San Andrés y al conservatorio de música Jesús Guridi, además era una reclamación histórica de las asociaciones vecinales de la popular zona.
El Ayuntamiento aprovechará la intervención para reducir el paso de vehículos a motor, crear una infraestructura ciclista bidireccional y mejorar la seguridad en los pasos de cebra reduciendo su longitud, potenciando la visibilidad y elevando su nivel. "Seguimos con la filosofía de ganar espacio para el peatón y los medios de transporte sostenibles", destaca el coordinador de Urbanismo y Medio Ambiente, Álvaro Iturritxa. El Consistorio tiene reservados 117.549,31 euros (IVA incluido) para una reforma que todavía está pendiente de ser adjudicada y que, según los técnicos, se alargará durante al menos dos meses.
El proyecto de la calle San Viator se divide en tres tramos diferentes. En el primero, entre la Avenida de Gasteiz y Bolivia, se eliminará un carril de circulación y se invertirá el sentido del aparcamiento en batería en la acera pegada al bloque de viviendas. En el trecho hasta Argentina, se suprimirá el estacionamiento en la zona sur para que como hasta ahora los coches puedan rodear el colegio San Viator. Hasta la calle Colombia, por su parte, se reduce a un solo carril la circulación rodada hacia el parque de Gazalbide.
Sin peligro
Desde el Gabinete de Gorka Urtaran destacan que entre los coches aparcados en la acera Norte es decir, la que está más cerca del conservatorio Jesús Guridi y el nuevo bidegorri bidireccional habrá un espacio de protección que variará de 0,80 metros a 1,75 metros y que permitirá a los conductores salir sin peligro de sus vehículos, a la vez que los ciclistas no se encontrarán con una puerta en la mitad de su camino.
Esta obra conllevará trabajos de señalización en la zona, el trasplante de varios árboles, excavaciones, la construcción de la red de saneamiento, el traslado de farolas, el reafirmado de aceras, y la colocación de señalización horizontal y vertical.
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