"Tuve que aparcarle el camión porque él no podía conducir"

Poco después llegó la Ertzaintza y el accidente se ensombreció. El camionero «deambulaba, balbuceaba y tenía los ojos enrojecidos». Los efectivos de la Policía autonómica le sometieron a una prueba de alcoholemia. En la primera medición, efectuada a las 17.08 horas, dio 0,97 miligramos de alcohol por litro de aire. Veinte minutos después repitió semejante registro. Es decir, sextuplicó el límite para conductores profesionales.

Esta historia pasó ayer el control del Juzgado de lo Penal número 1 de Vitoria. Por un lado, la Fiscalía reclamó para el camionero que no se presentó a la vista una multa de 2.700 euros y la retirada del carné de conducir por un periodo de dos años. En la bancada contraria, la defensa apeló a la libre absolución de su patrocinado y, en el supuesto de sentencia absolutoria, a la pena mínima por un delito contra la seguridad del tráfico. Esto es, seis meses de multa 1.800 euros y un año de retirada de la licencia.

Los diferentes agentes de la Ertzaintza que comparecieron en la vista oral ratificaron el atestado elaborado el día de los hechos, el 26 de noviembre de 2012. Hablaron de «lentitud en sus movimientos», «escasas capacidad de comprensión», «habla balbuceante», «ojos enrojecidos» y «fuerte olor a alcohol».

4.100 euros de daños

El dueño del turismo arrollado por el trailer relató que «le aparqué el camión porque también soy camionero y él no podía conducir». Este hombre no reclamó compensación económica alguna al hacerse cargo del destrozo su compañía aseguradora. En cuanto al murete, su reparación ascendió a 4.174,50 euros, de los que faltan por abonar 1.024.

En su declaración tras el siniestro, el ciudadano moldavo que en aquellas fechas trabajaba para una mercantil portuguesa alegó que el alcohol lo había ingerido la noche anterior. Para la Fiscalía, esta versión no se ajustó a la realidad de los hechos ya que «ha quedado acreditado que condujo bajo la influencia de la ingesta de alcohol».