Reabren los carriles de la AP-1 cerrados en marzo por un desprendimiento

El deslizamiento se produjo el pasado 13 de marzo en un talud situado a la altura del punto kilométrico 120,450, dirección Vitoria, en Escoriaza. Los conductores que recurrían a esta vía para viajar desde Álava hacia Gipuzkoa y Francia tuvieron que empezar a desviarse desde Luko por el puerto de Arlaban, lo que generó importantes retrasos en algunas líneas de autobuses. La actuación llevada a cabo desde entonces ha permitido que la carretera se encuentre «a plena capacidad antes de que el tráfico vacacional alcance su punto álgido a finales de julio», destacan desde el Departamento vasco de Seguridad.

Trabajos aún sin terminar

La obra liderada por la Diputación de Gipuzkoa se centró, primero, en la apertura de un bypass -algo más de una semana se tardó en habilitarlo- para convertir uno de los carriles en una vía de doble sentido. Una vez estabilizada la ladera se procedió a retirar las tierras situadas en la plataforma de la carretera, se adecuó un desvío provisional y se instaló una barrera dinámica de protección para evitar nuevos desprendimientos.

Los trabajos en la zona, eso sí, no se pueden dar por terminados. La institución foral explica que «continuarán» aunque la afección al tráfico ya será mínima. La finalización completa de la intervención exigirá «realizar nuevos cortes de carril, que serán comunicados previamente».