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A. C.
Jueves, 21 de mayo 2015, 02:08
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La Policía Local solicitó el lunes por la mañana a los Bomberos que retirasen los carteles que colgaban del Monumento de la Batalla y separasen a varias personas que se habían encadenado en el llamado muro popular que trataba de impedir la detención de tres condenados por pertenecer a Segi. Los miembros del servicio municipal que acudieron a la Virgen Blanca se negaron y esa reacción provocó que saltase la chispa de una nueva polémica, que el Ayuntamiento investiga.
Los bomberos se reunieron ayer en asamblea para explicar su versión. «Se requirió nuestra presencia para dos intervenciones (...) Una estaba dirigida a ayudar al servicio de limpieza a retirar unas pancartas utilizando nuestros vehículos y la otra se refería a la separación de unas personas que se habían encadenado entre sí de forma voluntaria. Los miembros intervinientes entendieron que no era su función la labor que se indicaba y decidieron no participar», detallaron en un comunicado en el que afirman que «se les pidió ser identificados y se les comunicó que podrían ser abiertas diligencias sancionadoras».
«Somos funcionarios al servicio de la ciudadanía con labores específicas y bien delimitadas, no un recurso de última hora de ningún otro servicio o cargo público que pretenda utilizarnos para fines ajenos», reivindicaron en la nota hecha pública ayer.
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