«El belén de La Florida es un motivo de orgullo al que no se le da importancia»

No corresponde este párrafo al pregón de esta tarde, a las 7, en la parroquia de Los Ángeles, que ha preparado Iruri Knörr, vitoriana, 35 años, sino al que pronunció su padre, el recordado Henrike Knörr, justamente hace 10 años en el Teatro Principal. Entre otros motivos, la hija recordaba, emotiva, esas palabras y la pasión de su padre por todo lo alavés, argumentos que le animaron a aceptar este año el papel que le propuso la Asociación Belenista de Álava para abrir la Navidad vitoriana.

«He elegido una alocución adaptada a mi perfil profesional, muy ligado a las nuevas tecnologías. Hablaré de cómo ha variado nuestra forma de comunicarnos en Navidad a partir de la llegada de las redes sociales y la informática. Haré una descripción de cómo se hacía antes cuando se utilizaba el christma y cómo ha evolucionado», explica esta empresaria de comercio electrónico. A su juicio, los principales cambios que ha sufrido la sociedad son que ahora la comunicación es más ágil, fácil y rápida pero menos selectiva y se puede llegar a más gente, aunque se la conozca superficialmente. Antes apenas se alcanzaba a un círculo pequeño.

«Me encantan estas fiestas», defiende. «Especialmente, por el contacto familiar y social que se produce. El encuentro con los tuyos y con los amigos. No comparto ni puedo entender esa idea de odio a la Navidad que tienen algunos. Hay que aprovechar estas fechas y estar más predispuesto a juntarse, porque son días de celebración, al margen del sentido religioso que se le quiera dar y que lo tiene en su origen. En nuestra familia, por ejemplo, estamos muy desperdigados por el mundo y poder estar juntos es un momento único cada año que vivimos con mucha intensidad».

Música de jazz

En su alocución, Iruri Knörr, que también colabora en un programa de Radio Vitoria sobre el mundo cibernético y en otro sobre el Baskonia, quiere transmitir que hay que dejar de lado el ritmo vertiginoso y el desapego del resto del año y retomar los contactos, charlar, humanizar un poco la existencia.

Iruri destaca también que Vitoria con su belén monumental tiene un motivo de orgullo y de singularidad «que a menudo no se reconoce y no se le da importancia. Pero vienen de fuera y se quedan alucinados con esas figuras y ese espacio natural en el centro de la ciudad. Además, el ambiente es especial en torno a los nacimientos. La gente te enseña la foto del pesebre de casa. Es una afición muy bonita y, yo no me pierdo ni los belenes del Carmen ni los de la ruta de la ciudad».

La presencia de los Steamboat Jazz Band que lidera Xabi Moraza, en el pregón guarda una sorpresa. Iruri Knörr, fiel a una tradición familiar, va a cantar pero no quiere desvelar qué canciones. «Es otra de mis pasiones y quiero que sea una sorpresa», destaca.

Iruri aboga por las tecnologías con alma, recordando palabras de su padre, Henrike, en el sentido de que «la auténtica comunicación es la que se da entre las personas, la inmediata, la cercana».