El Buesa despide la Euroliga con una cómoda victoria del Laboral Kutxa

El Buesa Arena dice adiós a la Euroliga por esta temporada. El último partido del Baskonia en casa, en este atípico Top 16, dejó buen sabor de boca por el holgado triunfo conseguido y por el buen baloncesto desplegado por parte del equipo azulgrana. La escuadra de Scariolo mostró buena actitud y aprovechó la languidez de un Fenerbahce en el que sus hombres más efectivos no ejercieron como tales. Mientras, los locales desarrollaron su mejor baloncesto. Un imparable Pleiss (dobles figuras con 15 puntos y 10 rebotes), el acierto anotador del tiro exterior y la fortaleza defensiva fueron las armas baskonistas para apuntar como victoria el último partido del Laboral Kutxa en el Buesa Arena. Heurtel bordó su actuación, que también logró dobles figuras, y fue el jugador más valorado, mientras que el Poeta más correoso luchó cada uno de los balones que disputó en los minutos de descanso del base galo.

Laboral Kutxa logra así la cuarta e intrascendente victoria del Top 16, la primera como local, 95-73, ante un Fenerbahce que queda apeado de luchar por alcanzar los cuartos de final. El Baskonia puso rumbo al triunfo en los minutos previos al descanso y apuntaló la victoria en un tercer cuarto demoledor, 31-16, que le dejó con 23 puntos de renta, 77-54, antes de disputar el periodo final que fue un mero trámite.

El triunfo del Baskonia comenzó con un intercambio de canastas y ventajas cortas. El tanteador del Laboral Kutxa se sostuvo en el primer cuarto gracias al acierto desde la línea de triple. Hamilton dió descanso a Pleiss y Poeta a Heurtel con el 17-16 en el marcador. Un triple de Nocioni (20 de valoración en sólo 18 minutos de juego) puso el 20-18 al término de los 10 primeros minutos.

La entrada de Poeta introdujo la pelea y el coraje al quinteto azulgrana que en el segundo cuarto cambió de marcha para dejar atrás al rival turco. Canasta a canasta los de Scariolo fueron tomando ventaja, mientras que los Kleiza y Mccalebb trataban de parar al Baskonia. La efectividad de Pleiss en la pintura, la buena dirección de Heurtel y Poeta, y el acierto del tiro exterior sirvieron para empezar a convencer a los de Obradovic de que la victoria se iba a quedar en Vitoria. Con el 29-25 el técnico italiano puso en cancha a Diop por Pleiss. Poeta anotó un triple (32-27), instigó e incomodó a los jugadores contrarios y asistió a Hanga para que plasmara un estético mate de espaldas que supuso el 34-27. El tercer triple de Nocioni pondría en el marcador la máxima diferencia hasta el momento (37 -29).

Con esa cómoda ventaja y un rival "sin orgullo", como diría Obradovic en los vestuarios, llegaría el mejor juego de la temporada del Baskonia. Con tapones, los ganchos infalibles de Pleiss (44-36) y el séptimo triple del equipo, transformado por San Emeterio, se llegaría al descanso (47-38).

Determinante arranque tras el descanso

El arranque del tercer cuarto supuso la lapidación de la que no se volvería a levantar el Fenerbahce. Un parcial de 13-1 para el Baskonia dejó a la claras quien se llevaría el triunfo (60-39). Continuaron las asistencias de Heurtel (10 al final del encuentro) también las canastas (14 puntos) pero también las de San Emeterio, Pleiss, Hamilton e incluso Mainoldi. El Laboral Kutxa mantuvo la fortaleza, muy superior a la de los visitantes, y el tercer cuarto terminó con un amplio 78-54.

Con todo decido y 10 minutos por disputar, la demostración azulgrana continuó con Causeur, Hanga, tapones y pases por la espalda ante la impotencia de los otomanos que sólo lograban pararla con faltas cercanas a lo antideportivo. Un triple de Jelinek supuso el 95-66, pero la falta de rigor del partido permitió al Fenerbahce anotar en los minutos finales para acabar esta fiesta de despedida baskonista en el Buesa con un 95-73.