Maroto llama al concejal Belakortu "el más bruto de la Corporación"

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, ha denunciado esta mañana la actitud de la oposición municipal de apoyar la puesta en marcha de una comisión de investigación para analizar el polémico alquiler de las oficinas de San Antonio. El regidor popular ha centrado sus críticas en el edil de EH Bildu, Antxon Belakortu, que fue quien, a su juicio, "soltó la ocurrencia de la comisión. Es el concejal más bruto de la Corporación, el que utiliza un tono más bronco y el resto -en alusión a los ediles de PNV y PSE- ha decidido seguir al del bombo y al que va diciendo siempre exabruptos".

Maroto ha señalado, respecto a la comisión de investigación, que "cuando tengamos la propuesta de qué se va a preguntar y qué se quiere conocer, marcaremos nuestra posición". Y reiterado su disposición a "comparecer las veces que sea necesario para dar las explicaciones que quieran los ciudadanos y tratar de resolver sus dudas". Pero ha recordado que el acuerdo, firmado en 2007 bajo el mandato de Alfonso Alonso y siendo el propio Maroto concejal de Hacienda, no se modificó por parte del anterior alcalde socialista, Patxi Lazcoz, "ni se negoció, ni hubo actuación judicial ni se llevó ninguna decisión añadida a la Junta de Gobierno. Y era un equipo de gobierno que no estaba de acuedo con ese contrato".

La oposición ha salido al paso de las críticas y alusiones de Javier Maroto. El primer grupo en responder ha sido EH Bildu. Su portavoz, Kike Fernández de Pinedo, cree que "se ha roto las reglas del juego del respeto mutuo" con la calificación de "el más bruto y el del bombo" lanzada por el alcalde a Belakortu. "Es denunciable y una desfachatez. Pedimos una rectificación inmediata y urgente", ha dicho Fernández de Pinedo, que cree que Maroto "quiere desviar la atención y se ha delatado porque lo que le hace daño y le preocupa es la comisión de investigación".

El PSE cree que el primer edil ha optado "por la ceremonia de la confusión" al intentar "justificar el precio que se paga con el asunto de las obras. Pero el pago de las obras es una adenda al contrato". Maroto, ha añadido la concejala socialista Maite Berrocal, "quiere eludir su responsabilidad política y culpa a los técnicos". Mientras que el PNV, a través de Gorka Urtaran, ha asegurado que el contrato de las oficinas de San Antonio "es el más nefasto, respecto a los contratos de arrendamiento, de la historia del Ayuntamiento". El jeltzale apuesta por "intentar resolverlo y buscar soluciones, primero negociando con el empresario Gonzalo Antón y sino recurriendo a los tribunales".