El 'circo' municipal contra los circos

PNV, PSE y Bildu sumaron sus votos esta semana en una comisión municipal de Medio Ambiente para incluir en la redacción de la futura ordenanza de protección y tenencia de animales un punto que vetaba los circos con animales salvajes en Vitoria. Pero en el Ayuntamiento de Vitoria nada es lo que parece, nada es tan sencillo, y es posible que esta ordenanza nunca vea la luz por el cambio de criterio de los políticos municipales.

El grupo municipal del PNV, que en la Comisión del martes dio su apoyo a que se prohíban los espectáculos con animales salvajes en Vitoria, ha advertido este jueves de que variará su voto en el Pleno (el siguiente trámite necesario para aprobar la normativa) "si de aquí a su celebración no se alcanza la unanimidad política en la redacción de la nueva Ordenanza de Animales". De hecho, de no ser así, ha anunciado que solicitará su retirada. Tenemos de plazo hasta el 31 de mayo para alcanzar ese acuerdo. O aprobamos todos la nueva regulación o el PNV no participará en la votación, ha manifestado el concejal Álvaro Iturritxa.

La unanimidad parece poco probable, porque los partidos ya han mostrado este jueves en la votación del dictamen sus diferentes pareceres sobre la totalidad de la ordenanza. PNV y PSE han votado a favor. El PP se ha abstenido (dado que no comprarte algunos de los puntos esenciales forzados por la oposición, como el referente a los circos). Y Bildu también se ha abstenido, dado que la ordenanza resultante no satisface sus aspiraciones en otros temas, como su pretendida prohibición de los espectáculos taurinos en la ciudad. Todo ello no estça exento de lógica, pues la redacción final, compuesta por enmiendas parciales de diferente procedencia junto a otras propuestas del gobierno que la oposición no comparte, se ha convertido en un texto estilo 'frankestein' en el que ni populares ni soberanistas se ven íntegramente representados.

A la vista de lo que ha ocurrido esta mañana en la comisión de Medio Ambiente, donde PP y Bildu se han abstenido de forma inexplicable, nosotros tenemos claro que o vamos todos en el mismo barco o que no cuenten con nosotros. Tenemos veinte días para ponernos de acuerdo, ha animado Iturritxa. En caso de no alcanzar ese pacto, el PNV solicitará formalmente su retirada y que no se vote en Pleno.

Lo que no puede ser es que la labor realizada en el grupo de trabajo durante dos años con la participación de todos los partidos, técnicos municipales y colectivos ecologistas y animalistas se eche por la borda por mera pose y por intentar rentabilizar políticamente las posturas maximalistas defendidas por los colectivos, ha concluido el edil nacionalista.