PP y PNV aprueban los primeros presupuestos de la 'era Maroto'

El pleno del Ayuntamiento de Vitoria ha aprobado este viernes de manera definitiva los presupuestos municipales para 2013 con los votos favorables del PP -que gobierna en minoría- y el PNV y el rechazo del PSE y Bildu. Estas cuentas son las primeras aprobadas desde que Javier Maroto accedió a la alcaldía en 2011 y son fruto de un acuerdo del equipo de Gobierno popular con el PNV.

El pleno extraordinario para aprobar los presupuestos se ha celebrado este mediodía, después de que la comisión de Hacienda haya rechazado la práctica totalidad de las aportaciones de los grupos ajenos al pacto. Pese a ello, siete alegaciones del Consejo Social y una de la Fundación Fernando Buesa se tendrán en cuenta "a través de un trámite diferente" al ser consideradas de interés. No obstante, no se incorporarán al presupuesto porque no hay encaje legal para ello, han dicho las mismas fuentes.

El equipo de Gobierno ha mostrado su satisfacción por contar con los primeros presupuestos "de la era Maroto", ya que en los dos años anteriores el PP se vio obligado a prorrogar las cuentas al lo lograr ningún acuerdo con los grupos de la oposición. Los presupuestos aprobados hoy ascienden a 340 millones de euros, aproximadamente 40 millones menos que en 2012. Estas cuentas no recogen los más de dos millones de euros que el Ayuntamiento destinará a devolver el canon de 260 euros que en 2012 cobró a los propietarios de pisos vacíos.

El equipo de Gobierno tomó la decisión de reintegrar este dinero el pasado martes después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco declarase nulo el cobro de esta tarifa, que el Ayuntamiento ya había dejado de cobrar a partir del 1 de enero de este año. A partir de ahora el Gobierno de Maroto deberá analizar con el PNV, por ser su socio presupuestario, el efecto que tendrá en las cuentas la devolución de este dinero.

Al término del pleno, el portavoz socialista, Patxi Lazcoz, ha criticado el presupuesto porque, a su juicio, demuestra "falta de sensibilidad hacia las personas afectadas en la crisis" y "responde al modelo de los recortes". Bildu también ha rechazado las cuentas y ha criticado especialmente que no hayan salido adelante las alegaciones presentadas por las asociaciones y el Consejo Social.