PP y PNV dan prioridad al empleo y los equipamientos en las cuentas de Vitoria

Vitoria tendrá presupuestos en 2013. PP y PNV sellaron ayer el acuerdo que permitirá a la ciudad esquivar la segunda prórroga consecutiva de las Cuentas en mitad de la crisis, un pacto que ha sido presentado esta mañana en el Consistorio en una comparecencia conjunta. El fomento del empleo, la recuperación de contenido social en las cuentas y el pacto sobre los equipamientos de futuro son las claves de documento económico pactado entre ambos. "La sociedad nos pide a gritos que lleguemos a acuerdos y lo hemos hecho", han destacado los portavoces de PP y PNV.

El pacto cerrado en la tarde del martes incluye uno de los proyectos "estrella" de Maroto, la reforma de la Avenida. La arteria se reformará en el tramo comprendido entre la plaza de la Constitución y Beato Tomás de Zumárraga, donde se habilitarán aceras más anchas y especies arbóreas que abrazarán un «estanque lineal» en el arranque del denominado Anillo Verde Interior. Los jeltzales habían criticado esta obra al considerarla «partidista y no prioritaria», pero el viernes pasado, en el arranque del segundo intento negociador, dieron el visto bueno al plan «como gesto de buena voluntad». A cambio, exigieron que se redujera el coste previsto, 9 millones, algo que el PP ya había dado por hecho por las bajas empresariales esperadas en el concurso y los últimos retoques que ha sufrido el proyecto. El proyecto finalmente estará en el documento con una rebaja del 10% respecto a su presupuesto inicial, pero se ejecutará "con el diseño previsto", ha indicado Maroto.

En cuanto a otros equipamientos, el pacto alcanzado por ambas formaciones relanza el acuerdo sobre infraestructuras que PP y PNV tejieron el año pasado, y que quedó en suspenso hace varias semanas. Entre otros proyectos, el plan da el aval definitivo a la estación de autobuses (ya en marcha), los centros cívicos de Salburua y Zabalgana (que se pretenden encarrilar esta legislatura),el Gasteiz Antzokia en Montehermoso, una escuela infantil en Mariturri y la reforma del palacio Europa.

Sin deuda

El PNV ha incorporado al pacto varios compromisos para salvaguardar empleo público y para profundizar en el contenido social del plan económico. Entre otros, ha arrancado al PP el compromiso de no generar despidos a lo largo de 2013 en el 010, cuyos trabajadores están en huelga desde hace dos meses. Igualmente, se aumentará la partida de cooperación al desarrollo hasta igualarla a los niveles de 2011, después del serio recorte (de dos millones a 300.000 euros) que pretendía ejecutar el gabinete municipal. El compromiso económico por el empleo se triplica en las cuentas, han indicado ambos portavoces.

Las cuentas, por último, no recurren a deuda, de manera que se pueda contener el déficit público y garantizar con los ingresos existentes la gestión municipal, lo que deberá hacerse mediante otras prácticas de contención del gasto y de establecimiento de prioridades. El montante económico que dispondrán los responsables municipales para ejecutar las políticas públicas trondará los 40 millones de euros, 40 millones menos que el año anterior. "Vamos a gastar solo lo que tenemos", ha dicho Maroto. "El presupuesto está equilibrado y no se recurre a deuda".

En lo referente al canon de capitalidad, Urtaran ha considerado que Vitoria "es la capital de Euskadi, por lo que el Gobierno vasco debe aportar no solo un canon sino apoyar a la imagen como capital de la ciudad". El año pasado, por primera vez y obligado por la presión del PP, el Ejecutivo de Patxi López concedió una aportación de 5 millones de euros a Vitoria en concepto de capitalidad. Esta cantidad debe ser negociada ahora con el Ejecutivo de Urkullu, aunque la disposición parece positiva.

Finalmente, los políticos vitorianos desligan este acuerdo de otras negociaciones presupuestarias en otras administraciones, aunque es posible que ayuden a alcanzar otros acuerdos. Particularmente en Bizkaia, donde José Luis Bilbao requiere del apoyo de los populares para sacar adelante sus cuentas, y también en el Parlamento vasco, aunque en este caso el apoyo del PP no es suficiente para que Urkullu logre la mayoría necesaria para aprobar sus cuentas. Se quedaría a falta de un escaño.