Maroto se alía con el PNV y acuerdan eliminar el canon de basuras a los pisos vacíos

El alcalde, Javier Maroto, ha comenzado hoy a sentar las bases para tratar de afianzar una alianza estable con el PNV, socio preferente para los populares en Vitoria y a quienes pretende sumar a su proyecto presupuestario para 2013. El regidor del PP ha realizado un giro esta mañana en su política de alianzas y ha pactado con los nacionalistas la supresión de la tasa de basuras penalizadora para los pisos vacíos. De este modo, Maroto cambia de compañero de viaje en este asunto, un papel que había representado hasta ahora la coalición Bildu. Los populares, sin embargo, han señalado que ha sido el PNV el grupo que ha cambiado de posición al retirar finalmente su enmienda a la totalidad de las ordenanzas para facilitar el acuerdo en este asunto. Este gobierno siempre se ha opuesto a esta tasa y hoy, por fin, se ha podido evitar, ha dicho Manu Uriarte, el edil de Hacienda.

Los vitorianos, por tanto, no volverán a ver recargada su tasa de basuras en el caso de que dispongan de un inmueble sin ocupar, bien porque lo tienen en venta o en alquiler o porque aún no se han mudado. El PNV juzga que se trata de una tasa extemporánea, pues en la actualidad no existe un problema de falta de vivienda en la ciudad sino más bien al contrario, lo que faltan son compradores y financiación para hacerlo. Por ello, se ha mostrado contrario en todo momento respecto a esta sobretasa que, además, ha generado miles de quejas de los vitorianos por la mala gestión que se ha hecho de ella.

Muchos ciudadanos, cerca de 4.000 según el PNV, se han visto injustamente gravados. Entre otros casos, el Ayuntamiento ha tenido que responder ante ciudadanos que han recibido este impuesto mayor pese a tener la casa legalmente alquilada o a pesar de estar todavía en tiempo de ocupar su nueva VPO, por ejemplo. En estas situaciones, el Consistorio ha tenido que devolver el dinero. En otras situaciones, se ha gravado con casi 200 euros más de lo que correspondía a propietarios que tienen los pisos en venta o en el mercado de alquiler y que no consiguen deshacerse de ellos. Es decir, por tener exactamente el comportamiento que se pretende conseguir con un recargo de este tipo: que los dueños de inmuebles en desuso los saquen al mercado en lugar de mantenerlos vacíos y especular con ellos.

La tasa de basuras 'extra' sobre los pisos vacíos ha tenido pues una efímera vida en el Ayuntamiento, donde la inexistencia de una mayoría estable obliga al PP a frágiles ejercicios de malabarismo político. De hecho, este mismo martes ha tenido un guiño para Bildu, con quien pactó la nueva estación de autobuses, al acordar con ellos un aumento del IAE y el cambio del callejero municipal -de cuatro categorías a tres grandes zonas- para la aplicación de este impuesto que ha enfurecido a muchos de los pequeños empresarios de la ciudad.