El Alavés planta cara al Barcelona pero cede por los errores defensivos

No pudo ser. La lógica se impuso anoche en Mendizorroza a pesar de que el Alavés saltó al campo con la seriedad que le caracteriza en la presente campaña y durante los primeros minutos le jugó al tiqui-taca al inventor y mejor exponente de este tipo de juego, para el deleite de los 19.840 espectadores que llenaron las gradas del estadio vitoriano. El trato de tú a tú se demostró en los albores del partido. Pero el glorioso, que volvió a hacer gala de su nombre a pesar del engañoso resultado final, cayó víctima de sus imprecisiones en defensa, que el Barça no desaprovechó como corresponde a un equipo de su categoría. Se acabó imponiendo por un 0-3, con goles de tres campeones del mundo (Iniesta, Villa y Cesc). Y bien que podía haber terminado la noche con un resultado diferente y más propicio a los albiazules, que reclamaron dos penaltis, uno más claro que otro, que podrían haber dado a la noche otro cariz. El técnico alavesista, Natxo González, restó importancia a estas reclamaciones y simplemente dijo que en su equipo no se habla de la labor arbitral.

Vilanova, que salió de inicio con lo mejor que trajo a Vitoria, puso las cosas claras respecto a las intenciones del Barça, pero los albiazules no se amedrentaron. Un remate de Guzmán en el minuto 3, que con el pie izquierdo y de rechace lo envió fuera, sirvió para poner sobre la mesa la intención del Glorioso de ir a por todas. Cuando el Barça, con sus cuatro campeones del mundo sobre la hierba, entró en temperatura comenzó con su habitual juego de toque y llegó el primer disparo de Villa atajado bien por la defensa albiazul. Tras los diez primeros minutos, el Barça ya se había adueñado del balón y la posesión de la pelota cambió a un 68% para los catalanes por un 32% para el Alavés.

Con la posesión de color blaugrana llegaron las ocasiones del conjunto de Tito Vilanova pero que la defensa local y el portero Urtzi, en varias ocasiones, evitaron que se inaugurara el marcador de Mendizorroza. Las oportunidades se alternaron en ambas porterías hasta que el empuje del Barcelona hizo emplearse a fondo al guardameta vitoriano, que estuvo entonado durante todo el encuentro. Tras un periodo de apuros para los albiazules y de dificultades para salir con el balón controlado, el Glorioso se quitó los complejos y se lanzó en un ataque que mantuvo el juego en el campo del Barcelona y creó ocasiones de peligro. Después llegaron las oportunidades del Barça y minutos de juego bronco que detuvieron el ritmo de partido.

El Alavés, achicando espacios, contuvo la fuerza del Barça hasta el minuto 39 en el que una jugada colectiva acabó con el pase de Iniesta al pie de Villa, que con la zurda envió el balón a la red. Fue un golazo. El equipo albiazul no tiró la toalla y en el poco tiempo que restaba para el descanso volvió a la carga. Con el saque de un córner atajado con seguridad por el guardameta Pinto se llegó a los 45 primeros minutos y con un 0-1 en el luminoso.

Segunda parte

El partido se reanudó sin cambios en ninguno de los equipos y la misma tónica que en la primera mitad. Las dos escuadras crearon peligro hasta que llegó una de las jugadas más polémicas del encuentro. Guzmán, tras hacerle un roto a Bartra en la frontal, cae en el área pero el colegiado no sancionó la acción. La calidad del mejor equipo del mundo hizo que el diálogo se convirtiera en un monólogo blaugrana con algunas intervenciones de los albiazules. En el minuto 51 llegaría el segundo gol de otro campeón del mundo. Iniesta, tras una pérdida de Manu García, colocó con el interior el balón cerca de la escuadra, inaccesible para Urtzi.

Refugiado en su 0-2, el equipo culé se relajó y los babazorros dieron lo mejor de su juego lo que permitió peligrosos contragolpes del Barcelona. En una de las incursiones alavesistas en el área rival Manu García es empujado por la espalda pero el colegiado no lo consideró penalti.

El Alavés continuó fiel a su estilo de juego, arrancando las jugadas desde su propia área hasta la portería de Pinto. El entrenador alavesista, Natxo Ganzález, dio entrada a Luismi y Sendoa, y más tarde a Sergio Llamas, para tratar de oxigenar a su equipo. Sin embargo, la calidad del equipo de Primera puso la puntilla a un gran Alavés en el minuto 87 con un gol de Fábregas que a pase de Dani Alves remató de cabeza a placer en el segundo palo.

El partido acabó con una oportunidad para el Alavés tras un disparo de Guzmán, rechace de Pinto, y que Sergio Llamas envió potente por encima del larguero. Derrota para el Glorioso por los goles de tres campeones del mundo -Villa, Iniesta y Fábregas- pero que deja buen sabor de boca en Mendizorroza y en Vitoria por un gran Alavés y una gran noche de fútbol en la que la calidad del F. C. Barcelona se impuso.