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José María Knörr ha fallecido a los 95 años.
Fallece José María Knörr Elorza, fundador de la fábrica KAS
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Fallece José María Knörr Elorza, fundador de la fábrica KAS

El empresario alavés, que ejerció como director técnico en la compañía familiar, murió ayer en Vitoria a los 95 años

ELCORREO.COM

Martes, 29 de mayo 2012, 14:46

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Luto en el mundo de la empresa y de la sociedad alavesa. El empresario José María Knörr Elorza, fundador de la fábrica KAS, falleció ayer en Vitoria a los 95 años. Su funeral se celebrará mañana, 30 de mayo, a las siete y media de la tarde en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, en la capital alavesa.

José María nació en la capital alavesa el 14 de diciembre de 1916 en el seno de una familia vinculada al sector cervecero. Su abuelo fue Román Knörr Streiff, un maestro cervecero alemán que llegó a Vitoria en 1883 huyendo de la guerra franco-prusiana. En el camino de Ali regentó la fábrica de cerveza 'La Esperanza'. Su padre, Román Knörr Ortiz de Urbina, fue también dueño de la cervecería 'La Sucursal' y abrió en 1926 en la calle Cercas Bajas una fábrica de sifones, hielo y gaseosas con la marca 'El As'.

Su padre falleció con apenas 39 años. Dejó a su madre, Isabel Elorza, con seis hijos con edades comprendidas entre 1 y 14 años. José María era el tercero de la saga y ya, desde pequeño, vio cómo su madre se hizo con las riendas del negocio familiar en 'La Sucursal'. Los hijos mayores le ayudaban cuando salían de sus clases en el colegio Marianistas.

Cuando José María terminó sus estudios de bachillerato, quiso volver a abrir la fábrica de gaseosas de su padre, pero no se lo permitieron y le enviaron a aprender mecánica a la fábrica Ajuria. Sin embargo, en 1932, con sólo 16 años sí pudo abrir la fábrica. Sin embargo, la Guerra Civil se cruzó en su camino y truncó temporalmente sus planes. Cuando acabó la contienda, regresó a Vitoria. Tenía 22 años y el objetivo de hacerse cargo de nuevo de la fábrica de gaseosas y hielo, que alquiló a su madre.

La factoría estaba en un estado lamentable: sin envases, con la maquinaria estropeada.... Para poner en marcha la fábrica, José María tuvo que" fabricar los tapones con latas de conserva usadas, reparar la maquinaria, conseguir piezas de estraperlo en Francia y sacrificarse mucho para poder salir adelante", recuerda su familia. El esfuerzo tuvo su recompensa. Además de gaseosas, comenzó a fabricar naranjadas, sifones y barras de hielo que luego repartía con un carro y una mula o con una pequeña furgoneta.

Poco después, José María se casó con Blanca de las Heras, con quien tuvo ocho hijos. Para poder sacar adelante a su familia, "tuvo que trabajar muy duro y emprender otros negocios como, por ejemplo, fabricar licores, perfumes, vender muebles y atender, junto con su mujer e hijos mayores, el bar de la 'Casa Social Católica' los domingos, recuerdan sus familiares.

Aficionado a la música, la fotografía y la caza

Los años iban pasando y en 1949 José María consiguió la exclusiva para Álava de la bebida 'Chumbo'. Allá por 1952 empezó también a experimentar con concentrados de frutas para fabricar su propio refresco. Así, creó ese mismo año el 'Zumo de Naranja El As', que tuvo mucho éxito, a pesar de la longitud del nombre. Fue su esposa Blanca quien le propuso hacer un cambio. Le sugirió unir la inicial del apellido con el 'As' de la marca de gaseosas, propiciando así un nombre corto, fácil de recordar y sonoro. En ese momento, nació KAS.

El éxito fue tan grande que José María se vio "desbordado" por el trabajo y propuso a su madre, que aún era la dueña de la fábrica de la calle Cercas Bajas, y a sus cinco hermanos crear una sociedad. En 1957 fundaron 'SABECA' (Sociedad Anónima de Bebidas Carbónicas) y KESA (Knörr Elorza Sociedad Anónima). La madre cedió la fábrica a todos sus hijos y José María hizo lo propio con la marca KAS.

Allí ejerció como director técnico. Se encargaba de viajar a ferias de maquinaria en Alemania y Francia para tomar ideas e implantarlas en Vitoria. Pese a las dificultades, consiguieron expandir el negocio que pasó por diferentes etapas hasta que en el año 1993 Pepsi Cola compró la totalidad de la empresa.

Pese a dedicar tanto tiempo a la familia, a la empresa y de haber empezado a trabajar con apenas 16 años, José María pudo cultivar varias aficiones. Le gustaba la música y llegó a cantar en el Orfeón Vitoriano antes de la guerra. También le encantaba la fotografía (poseía una preciosa colección de fotos de Vitoria y de la Guerra Civil) y, sobre todo, la caza. A ella pudo dedicarse y disfrutar más desde su jubilación hasta los 85 años cuando, muy a su pesar, le retiraron la licencia de armas por su edad.

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