El valle de Añana inicia los pasos para ser declarado Patrimonio Mundial

El valle salado de Añana (Álava) ha iniciado el proceso previo para que la UNESCO estudie su declaración como bien de Patrimonio Mundial

La candidatura del valle salado fue presentada por el Departamento vasco de Cultura al Consejo de Patrimonio Histórico Español en el que están representados el Ministerio de Cultura y las Comunidades Autónomas, que es quien decide qué espacios representarán al país en el intento de entrar en la lista indicativa.

La lista indicativa es un inventario de los bienes que cada país considera que son patrimonio cultural o natural de valor universal excepcional y, en su última reunión, el Consejo seleccionó el valle salado alavés.

Según el Departamento de Cultura, el 1 de febrero de 2012 concluye el plazo para presentar el expediente a la UNESCO, organismo que estudiará la propuesta a lo largo del próximo año.

El valle salado, declarado Monumento Nacional en 1984 y Bien de Interés Cultural en 1990, está formado por más de 5.000 eras, plataformas sobre las que se vierte la muera (agua salada) para la obtención de sal por evaporación solar.

En el extremo del valle existen varios manantiales de los que brota la muera y la concentración de sal es de 200 gramos por litro. La muera va a parar a un depósito y desde ahí se distribuye por las eras o plataformas.