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SCOLA atiende en su presentación junto al técnico Adelman, a la izquierda, y el gerente Morey. / EFE
Un sueño cumplido
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Un sueño cumplido

«Llego para aprender, pero estoy listo para no defraudar a nadie», afirma Scola en su presentación en Houston

IÑIGO MIÑÓN

Martes, 24 de julio 2007, 12:33

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«He visto cumplido mi sueño». Luis Scola fantaseaba «desde niño» con jugar en la NBA, pero «con el tiempo se convirtió en un objetivo». Han pasado cinco años desde que la idea de recalar en la NBA comenzara a sonar más racional que onírica en la cabeza del argentino. En 2002 fue elegido por los Spurs en el 'draft', pero la posición, 56, encogió la puerta de entrada. Un crecimiento continuo, números estelares en Europa y títulos internacionales la han vuelto a abrir. Esta vez de par en par, para que el porteño entre con todos los honores de un grande del Viejo Continente. Cambio de destino: Houston.

«Era el momento de tomar la decisión de mi vida y cuando se presentó de nuevo la posibilidad de la NBA no dudé en aceptar el reto», apuntó anteayer, en su puesta de largo, celebrada a falta de satisfacer el pago por su salida a las arcas del TAU. El propio club baskonista resta importancia a este aspecto dado el acuerdo verbal con el ala-pívot, que ya respira como un 'rocket', aunque «no me esperaba este fichaje por Houston y sólo estuve seguro cuando todo estaba cerrado».

Fue presentado en el Toyota Center, posó con su nueva camiseta, con 'su' 4 a la espalda, recibió las alabanzas de su nuevo técnico, Rick Adelman, y analizó lo que espera de su nueva etapa. Con humildad, pero con ese carácter ganador que le ha convertido en una de las estrellas del baloncesto europeo. «Sé que llego para aprender, pero también estoy listo para ayudar y para no defraudar a nadie».

Ayudará a nombres ilustres de la liga norteamericana como el pívot chino Yao Ming o el escolta norteamericano Tracy McGrady. «Uno siempre quiere ser el mejor jugador posible y para ello tiene que jugar contra los mejores, que están aquí», reflexionó el ex capitán baskonista, de negro impecable y en un perfecto inglés.

«Trabajo duro»

Y no duda de su capacidad, todo lo contrario. «Siempre he sido un profesional que trabajo duro y ahora más que nunca lo voy a demostrar en el mejor baloncesto del mundo», aseguró. Aunque también es consciente de que la aventura no será sencilla. «Hay que trabajar, adaptarse rápido y que gane el equipo. Lo difícil no es llegar, sino mantenerse», indicó. Lo último suena a tópico, pero hay muchos ejemplos que dan fe de ello en la NBA -Macijauskas o Rakocevic, sin ir muy lejos-.

Luis Scola, que no descarta el anillo de campeón, incidió en la «satisfacción» del fichaje y en la «ilusión» de jugar al lado de los citados Yao Ming o McGrady, pero no ocultó su admiración por Duncan, estrella de los Spurs, ni la gran amistad que le une a Ginóbili, argentino del equipo de San Antonio. «Aunque cuando me enfrente a él sólo pensaré en ganarle», advirtió

No es el único compatriota en la NBA. Los Nocioni, Oberto, Herrmann... le ayudarán en su adaptación. Su nueva ciudad, de momento, le agrada. «No he visto mucho, pero me ha generado una grata impresión y todos me han tratado de una manera muy especial. Espero que me conozcan como Luis y sea un factor positivo dentro de la comunidad hispana».

También, cómo no, palabras de recuerdo para Vitoria y para el Baskonia. «Ha sido una experiencia única y mi agradecimiento es completo. Cuesta dejar a tanta gente querida y dejo muchos amigos, pero era el momento de dar un cambio en mi carrera profesional y personal». Es el momento de cumplir un sueño. El sueño.

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